martes, 15 de marzo de 2011

11 de Marzo 2009:Una historia que no que se debería repetir. El Real Madrid, no puede con Europa...

"Son las nueve menos cuarto, el campo ya está vibrando con el más que famoso "We´ll never walk alone" de Anfield. Los jugadores ya entran al campo. El once de gala de Juan de Ramos tiene un cambio, ha decidido dejar a Marcelo en el banquillo y da la oportunidad a Sneijer de salir como titular". Un cambio que no modificaría la dinámica del partido.

El Real Madrid tenía muy claro, desde su resultado desfavorable de 0 a 1, en el Santiago Bernabeu, que esta era su única oportunidad para recuperar el respeto perdido en la Liga de Campeones. Lo malo, Torres y Gerrard no lo iban a poner nada fácil. Steven Gerrard, el capitán del Liverpool jugó unos minutos en el Coliseo Blanco, pero ese día jugó desde el principio, lo cual ya supuso problemas para el equipo merengue. "Silbido inical y comienza el partido. Los Reds se colocan en su famosa estructura en red y sorprenden al Madrid que esperaba una actitud más defensiva al tener ventaja. Craso error. Sólo han pasado tres minutos de partido y "San Iker" ya ha tenido que intervenir." Estaba claro, que ese partido no iba a ser fácil. A medida que iban pasando los minutos y los segundos (para algunos), Heinze y Torres aumentaban su "pique" particular, Pepe no podía con toda la defensa y se desesperaba y Robben... ¿dónde estaba Robben? Desaparecido en combate. Pero lo peor aún estaba por llegar.
 "Comienza el segundo tiempo, Casillas aún se está colocando los guantes y...¡Goooool! Anfield estalla en un alarde de gritos, euforia, saltos y risas...las caras de los aficionados blancos es todo un poema, sólo hay brazos cruzados, caras largas, y lo peor... banderas anticonsitucionales o del Everton." No olvidemos que el deporte es deporte. Solamente. Si alguien pudo salvarse de la humillación sufrida, ese fue el mejor portero del mundo y capitán de la selección española, Iker Casillas, una mano, un pie, el torso, cualquier cosa le valió a Iker para que el mal paso fuese menor.

"Minuto noventa del segundo tiempo, el árbitro decide dar cuatro minutos de descuento...¿cuatro, por los cuatro goles encajados por el Madrid? ¿cuatro por los cuatro paradones del guardameta madridista?..." Ya dio igual. Desde el minuto tres del partido ya estaba todo el pesacado vendido, cocinado y comido. Una situación que se volvió a repetir el año pasado. Este año parece que las cosas no pintan igual. El Olympique de Lyon llegará al Santiago Bernabeu con un comprometido empate a uno, con la historia de su parte al no haber perdido nunca en el estadio madridista. Eso sí, tampoco ha ganado nunca y un empate sin goles clasificaría al conjunto blanco. Parece que este año el equipo de Mourinho es el claro para pasar, romper su maldición de cuartos y eliminar de su historia, por fin, a su particular bestia negra.

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