miércoles, 11 de mayo de 2011

De descendencia turca...

Mañana se decidirá quiénes serán los dos equipos que jueguen la final del Campeonato Europeo sub17 que se está celebrando en Serbia. Los protagonistas en este caso, están en el conjunto Alemán, que se enfrentará a la selección de Dinamarca. Con todo el revuelo en torno a los nuevos fichajes del Real Madrid, Nuri Sahin y Hamit Altintop, todas las miradas están ahora en esas pequeñas estrellitas de origen turco, pero que han nacido y residen en Alemania.

Es el caso de Sahin o del mismo Mesut Özil. De familia turca e inmigrantes en Alemania han encontrado en el fútbol la mejor integración posible en el país. La selección alemana sub17 cuenta en sus filas con siete jugadores nacidos en Alemania, pero de origen turco. Y es que los técnicos de la Federación Alemana están encontrando mucho oro en las pequeñas minas turcas que crecen entre sus equipos alemanes. Es el caso de Samed Yesil, delantero del Bayer Leverkusen, Koray Günter, del Borussia de Dortmund o Kaan Ayhan del Schalke 04. Sin embargo, existe una batalla entre selecciones. Desde hace un tiempo la Federación turca se dio cuenta de la cantidad de jugadores buenos de origen turco que militaban en las filas de equipos alemanes y decidió crear una infraestructura para tratar de convencer a esas pequeñas figuras para que acaben jugando en la selección de Turquía. Por eso el seleccionador alemán Joachim Löw está bastante molesto con esta situación. Ya no por el hecho de que casi vayan puerta por puerta diciendo a los chavales que su mejor opción es la selección turca y no la alemana, sino porque son los equipos alemanes los que cuidan, enseñan y miman a estos pequeños cracks, para que luego lleguen miembros de esta infraestructura con argumentos a favor de su patria y el recuerdo de sus antepasados.

Sin embargo, a pesar de todo esto, la normativa vigente de la FIFA establece que hasta el momento en el que un jugador con doble nacionalidad no juegue un partido oficial con una selección absoluta, tendrá la opción de elegir un país u otro. A fin de cuentas, seguro que la decisión final recaerá sobre aquel que ofrezca mayores garantías de éxito.

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